A finales de enero se publicará la nueva edición de la revista Comunicación y Hombre, que tratará sobre el Data y Comunicación. Hoy traemos otro adelanto de uno de los artículos: «La incomunicabilidad del misterio del sufrimiento», una investigación de Carmen de la Calle Maldonado, Cecilia Castañera Ribé y Pilar Giménez Armentia.
El presente artículo reflexiona sobre el sufrimiento como testigo de la condición vulnerable del ser humano. Una vulnerabilidad que se desvela en la inconsistencia, finitud, limitación y radical dependencia humana de los otros.
Generalmente, el fracaso y la muerte son expresiones de la naturaleza limitada del hombre, que, por otro lado, es posibilidad de profundo sentido. El sufrimiento se experimenta muchas veces como acorralamiento y desprotección extrema, que empuja a huir o a intentar anestesiarlo, sin posibilidad de escape. Sin embargo, es este carácter misterioso el que aporta una voluntad de sentido y un compromiso valiente con la vida.
La solución es contradictoria puesto que el sufrimiento es una experiencia incomunicable y profundamente personal, porque en última instancia, solo el que sufre sabe lo que sufre. Es posible acompañar y aliviar el sufrimiento de otros pero, al tratarse de un misterio intransferible, nunca una experiencia de dolor puede asimilarse a otra. Estamos ante una realidad en la que cada ser humano se descubre en su verdad y se encuentra consigo mismo de un modo particularmente único.
Esta experiencia exige a la persona la tarea de asimilar, aceptar, vivir y aprender en el dolor para transformarlo en camino único de sentido y verdadera humanización.