Resumen
Los candidatos outsiders, aquellos que se presentan a elecciones sin contar con experiencia en política y al margen de los partidos, son habituales en nuestros días. En el presente artículo se pasa revista a los casos más significativos de los últimos 30 años y se analizan las causas del fenómeno, ligadas a las nuevas formas de Comunicación Política, el infoentretenimiento y la personalización, así como a la pérdida de confianza y desafección de los ciudadanos hacia los políticos por culpa de la crisis y la corrupción, revisando también los posibles riesgos de la generalización de estos candidatos para las democracias.
Introducción, objetivos y metodología
En los últimos años, y sobre todo desde inicios de los 90, los medios de comunicación vienen subrayando el papel cada vez más importante que están teniendo en las campañas aquellos candidatos que, sin haber hecho carrera en ningún partido y sin tener experiencia en la política, se presentan en procesos electorales de distintos países. Y ha sido precisamente en el ámbito periodístico en el que más atención se ha prestado a estos nuevos candidatos, que han sido bautizados con el nombre de outsiders, una atención que ha llegado también progresivamente a campos académicos como las Ciencias Políticas o la Comunicación Política.
Este tipo de candidatos no son una novedad en las campañas electorales, pero es verdad que se han hecho más frecuentes en las últimas décadas, coincidiendo con la irrupción de la televisión y la introducción de las nuevas formas de Comunicación Política y también con el creciente ambiente de desafección ciudadana hacia la política tradicional. Y de su relevancia dan buena muestra los resultados que están obteniendo, ganando numerosas elecciones y accediendo así a importantes puestos de responsabilidad.
En definitiva, el auge de los outsiders es un fenómeno que no puede verse ya desde una perspectiva meramente circunstancial o anecdótica, como ha ocurrido con frecuencia hasta ahora. La fuerza que están adquiriendo este tipo de candidatos, como se pudo ver en las elecciones españolas de 2015 o se está apreciando también en la campaña presidencial americana de 2016, no parece algo pasajero y, por ello, se hace necesario reflexionar en profundidad acerca de cuál es el origen de este fenómeno, cuáles son las causas que han motivado su relevancia actual y qué consecuencias está teniendo en el ámbito de la Comunicación Política y en el propio funcionamiento de los sistemas democráticos contemporáneos.
Porque, entre otras cosas, de la magnitud de estas consecuencias sólo acertamos a ver en la actualidad la punta del iceberg y no será hasta dentro de unos años cuando podamos analizar con detenimiento qué repercusiones ha tenido este auge en nuestros sistemas políticos e, incluso, si esos sistemas, tal como los hemos conocido hasta fechas recientes, estructurados sobre la base de formaciones políticas tradicionales que llevan años protagonizando la alternancia del poder, van a seguir perdurando o no en el futuro.
Estos serán los principales objetivos del presente artículo, que se fundamenta metodológicamente en la revisión de la bibliografía existente sobre el fenómeno de los outsiders, así como en el análisis empírico de los casos que se han ido produciendo en los últimos años a través de la observación directa de información periodística.