Resumen
Este texto tiene como objetivo exponer el cambio de paradigma que está sufriendo la educación: la educación basada en la razón y la fundamentada en la presencia de los educadores y las relaciones emocionales y sociales que se establecen en el aula. Se advierte el papel que desempeña la comunicación pedagógica en ambos constructos, las distintas formas y elementos de esta comunicación para que el proceso de enseñanza-aprendizaje en las aulas se produzca con el objetivo necesario y prioritario de transmitir conocimientos y competencias además de habilidades de comunicación por parte del educando consigo mismo y con su entorno y conseguir, de esta forma, un desarrollo personal y social que le permita una relación óptima con la realidad.
1. Introducción
La acción comunicativa representa un papel fundamental para todo educador y aunque desempeña otras funciones, no debe obviar que es un ser humano que participa directamente en el desarrollo humano de las nuevas generaciones. Esta misión del docente es fundamental ya que tendrá una gran importancia en la vida futura de los alumnos.
Desde un punto de vista filosófico educativo el ser humano se diferencia del resto de animales por una serie de características fundamentales y distintivas, entre otras la forma en que adquiere conocimientos, pasa gran parte de su vida aprendiendo para desarrollar todas sus capacidades y habilidades naturales. El ser humano tiene una capacidad ilimitada de aprendizaje y además el proceso mediante el cual adquiere los conocimientos se realiza a lo largo de toda su vida (Woolfolk, 1990).
La educación tiene como meta la transmisión de conocimientos de una generación a otra, pero esta transmisión de conocimientos no es suficiente, ya que se necesita además, el desarrollo de la capacidad del individuo de anteponerse a las futuras y distintas circunstancias de comunicación y relación de los seres humanos con su entorno; el desarrollo integral de la persona, que tiene como misión última la mejora de la sociedad que nos rodea, es decir, un diálogo adecuado de los seres humanos entre sí y con el entorno, por lo que se considera fundamental tener en cuenta los métodos apropiados de comunicación que garanticen la optimización del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Además de la importancia de la comunicación pedagógica, se está produciendo en las aulas un cambio de paradigma, la pedagogía postmoderna nos insta a la necesidad de una escucha activa, empatía, asertividad en las aulas. La situación y el papel de los educadores y educandos se está estudiando y evaluando, nuevas definiciones, nuevos escenarios para el proceso de enseñanza-aprendizaje, se trabaja para mantener el rigor en las aulas además de promover en los educandos la adquisición y desarrollo de la Inteligencia emocional, de habilidades para toda la vida y de conocimientos es decir, la pedagogía de la sensibilidad y de la presencia.