Resumen
El sufrimiento es testigo de la condición vulnerable del ser humano. Esta vulnerabilidad se desvela en la inconsistencia, finitud, limitación y radical dependencia humana de los otros, a los que necesita como ámbito de crecimiento personal y afectivo. El ser humano es también libertad frágil, no lo puede hacer todo. El fracaso y la muerte son expresión de esta naturaleza limitada, que a su vez, es posibilidad de profundo sentido. El sufrimiento se experimenta muchas veces como acorralamiento y desprotección extrema que empuja a huir o a intentar anestesiarlo, sin posibilidad de escape. Ello le da un carácter mistérico, que exige a la persona entrar en la espesura de la experiencia sufriente, para vivirla desde una voluntad de sentido y un compromiso valiente con la vida. Todo ello hace del sufrimiento una experiencia incomunicable y profundamente personal, porque en última instancia, solo el que sufre sabe lo que sufre. Es posible acompañar y aliviar el sufrimiento del otro pero, al tratarse de un misterio intransferible, nunca una experiencia de dolor puede asimilarse a otra. Estamos ante una realidad en la que cada ser humano se descubre en su verdad y se encuentra consigo mismo de un modo particularmente único. Esta experiencia de incomunicabilidad tan radical exige a la persona la tarea de asimilar, aceptar, vivir y aprender en el dolor, para transformarlo en camino único de sentido y verdadera humanización.
Abstract
Suffering gives testimony to the vulnerable condition of the human being. says of the human being: inconsistency, finitude, limitation, “infirmitas” and radical dependence on others, whom he needs as an area of personal and emotional growth. The human being is a fragile freedom, he cannot do everything. Failure and death are expression of this limited nature, which, in turn, are possibilities of finding profound meaning. Suffering is often experienced as an enclosed and extreme lack of protection, in the face of which the individual is impelled to flee from the suffering or confront it in an attempt to eliminate it, with no real possibility of escape. This gives it a mysterious character, which requires the person to “enter” in the thicket of the suffering experience, to live it from a courageous commitment to life. All this makes suffering an incommunicable and intimate experience, because in the end only those who suffer know what they suffer. It is possible to accompany and alleviate the suffering of others, but since it is a non-transferable mystery, one experience of pain can never be assimilated to another. We are facing a reality in which each one discovers and finds himself in a particularly unique way. This experience of radical incommunicability requires of the person the task of assimilating, accepting, living and learning in pain in order to transform it into a unique path of meaning and true humanization.
1. Introducción
El punto de partida de este trabajo es el análisis de la condición vulnerable del ser humano en algunas de sus manifestaciones más evidentes: necesidad, dependencia, limitación y mortalidad. A continuación nos adentramos en el la cuestión que da título al artículo: la incomunicabilidad del misterio del sufrimiento, explicando primero porqué hablamos de misterio y luego, en qué sentido es o no una experiencia imposible de comunicar. Concluimos afirmando que esa incomunicabilidad del sufrimiento puede ser fuente de sabiduría y crecimiento en la medida en que es vivida con una voluntad de sentido.