Preconcebimos el avatar como una especie de marioneta digital que se suele personalizar a nuestro gusto y semejanza para recorrer un entorno virtual a través de una pantalla. Este discurso de creación de identidades digitales suele centrarse en los pilares de la personalización estética y la búsqueda del realismo visual. Pero ¿qué sucede cuando enfocamos la experiencia en lo emocional, en las cone- xiones humanas que nos permiten realizar? Esta investigación examina este concepto a través de la compañía Thatgamecompany, siendo un caso específico y único, que explora al avatar desde lo emo- cional y pretende crear un impacto inolvidable en la experiencia del jugador, facilitando en sus obras encuentros anónimos con otros jugadores y promoviendo la colaboración entre ellos a través de la comunicación no verbal. El jugador encarna en sus personajes la vulnerabilidad y la soledad del viaje, invitándoles a una búsqueda interior de su propio significado, recorriendo el camino hasta el objetivo final del juego. A través de bellos paisajes, el viaje interior del jugador con su avatar permite explorar temas universales como la pérdida, la esperanza y la trascendencia. Por tanto, el análisis para esta investigación se centra en cómo los elementos de sus juegos (diseño, narrativa y mecánicas) contri- buyen a la creación de una experiencia emocionalmente significativa, facilitando las interrelaciones humanas sencillas pero únicas, tratando temas universales a través de dichos personajes digitales, que son una extensión de nuestro propio ser.