Antiplagio

La Revista Comunicación y Hombre verificará la originalidad de los textos recibidos. El autor aceptará que se examine el documento presentado para la evaluación con el fin de evitar plagios y promover así la integridad académica.

Comunicación y Hombre utiliza herramientas para detectar contenidos no originales y su fuente, haciendo uso de diferentes medios, entre esos, la herramienta Ephorus, Turnitin, que permite comprobar citaciones no adecuadas o plagio al compararla con una de las bases de datos académicas más amplias del mundo, siendo dos de los principales proveedores de software de prevención de plagio con base en la nube, y que combina una comunidad global de más de 15.000 clientes en 140 países.

En Comunicación y Hombre también se utilizan otras herramientas para la corrección de estilos siguiendo las normativas de la revista.

Artículos en los que interviene una herramienta de Inteligencia Artificial

La Revista adopta las Recomendaciones de WAME sobre Chat GPT y Chatbots en relación con las publicaciones académicas: 

https://wame.org/page3.php?id=106 

Los chatbots y la inteligencia artificial no pueden desempeñar el papel de autores, pues carecen de la capacidad de comprender el rol que implica la autoría y de asumir la responsabilidad inherente a la creación de un artículo. Además, los chatbots no pueden satisfacer los estándares de autoría establecidos por el ICMJE: 

• «Aprobación final de la versión que se publicará» y «Acuerdo para responsabilizarse de todos los aspectos del trabajo y garantizar que la exactitud e integridad de cualquier parte del trabajo se investiguen y resuelvan adecuadamente».

Un chatbot no puede comprender una declaración de conflicto de intereses y carece de la capacidad legal para firmar dicha declaración. Estos chatbots no poseen una entidad afiliada independiente de sus creadores y, por tanto, no pueden ostentar derechos de autor. 

• En consecuencia, los autores que presenten un manuscrito deben cerciorarse de que todas las personas mencionadas como autores cumplen con los criterios de autoría establecidos. Esto implica que los chatbots no deben ser incluidos como autores.

Los autores deben ser transparentes cuando se utilice una inteligencia artificial, proporcionar información detallada sobre cómo se ha utilizado y las características técnicas del chatbot: nombre, versión, modelo y fuente. 

Asimismo,  deben exponer el método de aplicación en el artículo que están presentando: la estructura de las consultas y la sintaxis utilizada. 

Los autores ostentan la responsabilidad sobre el contenido generado por un chatbot: la veracidad de la información presentada, la exactitud y la garantía de ausencia de plagio. Además, se espera que los autores atribuyan adecuadamente todas las fuentes involucradas en su trabajo. Los autores deben afirmar de manera concluyente que su artículo no contiene material plagiado, lo cual abarca tanto el texto generado por el chatbot como cualquier otra fuente consultada.

• Los chatbots no corroboran las fuentes y recolectan información falsa, imprecisa o incompleta. Además, pueden ser diseñados con una predisposición a omitir fuentes que contradigan los puntos de vista expresados en sus respuestas, los autores tienen la obligación de: identificar, evaluar y consignar dichos puntos de vista disidentes en sus artículos.

Por otro lado, los editores necesitan herramientas apropiadas para identificar contenidos generados o modificados por IA. Deben adaptarse a las innovaciones y tecnologías del siglo XXI: la proliferación de textos e imágenes plagiados o manipulados y la aparición de documentos generados por sistemas automatizados.

Intereses contrapuestos: Todos los autores declaran no tener intereses contrapuestos, aparte de sus afiliaciones como editores.