1. Introducción
La orientación ética del periodismo debe partir de la autorregulación y el compromiso profesional. En este sentido, el cubrimiento y difusión de noticias exige calidad en vertientes esenciales que correspondan al fin y a la misión del periodismo ante la ciudadanía y el bien común; estas vertientes son informativa, pedagógica e investigativa.
Este artículo no pretende evaluar los contenidos, difusión y efecto en los diversos públicos en tiempos de la covid-19. Es un texto reflexivo y analítico sobre valores de calidad perio- dística (Kovach y Rosenstiel, 2007, p. 61), fundada en diversos principios éticos y profesio- nales enunciados en la Declaración de Principios Éticos para el cubrimiento de la pandemia covid-19, propuesta por la Ethical Journalism Network ―EJN― (2020). También, como mate- rial de análisis, este artículo abarca algunos puntos del Código Internacional de Ética Perio- dística Unesco (Unesco, 1983) y del Acuerdo por la Discreción (El Tiempo, 1999), firmado por directos de medios de comunicación en Colombia en noviembre de 1999.
2. Compromiso ético y calidad informativa
La Declaración de Principios Éticos fue redactada en 2020 y respaldada por más de setenta organizaciones periodísticas del mundo. Fue hecha para el cubrimiento de la pandemia y está contenida en estos siete puntos:
- Ajustarse a los hechos. Los hechos y datos sólidos son clave para obtener informes relevantes y precisos. Utilizar fuentes verificadas, fiables y diversas, como la OMS, trabajadores del sector de la salud, personal de hospitales o policía. Verificar la fecha de los datos para asegurarse de que son oportunos. Ser transparente sobre los métodos de recopilación de datos. Corregir y contrastar la información errónea con hechos. Advertir de que la desinformación estimula los discursos de odio y provoca daños.
- Practicar la rendición de cuentas. Contextualizar las estadísticas y datos oficiales. Ser responsable con las audiencias y rendir cuentas ante ellas, interactuando, respondiendo a sus solicitudes de información siempre que sea posible y proporcionándoles recursos. Evitar alarmismos. Reconocer que la covid-19 afecta de forma más contundente a ciertas comunidades e individuos.
- Familiarizarse con la terminología médica y científica. Evitar el lenguaje y las etiquetas engañosos. Por ejemplo, no es apropiado afirmar que las víctimas han «perdido la batalla».
- Mostrar humanidad. Compartir historias de personas que se han recuperado de covid-19, así como historias de resiliencia y solidaridad. Dignificar el trasfondo humano de las historias de las víctimas y sus familiares. Ser sensible a los recuerdos y emociones de las familias de quienes se han visto afectados.
- Desafiar al odio. Evitar señalar a colectivos étnicos o religiosos, así como atribuir laenfermedad a colectivos raciales o nacionales concretos. Eludir el uso de estereotipos de género y el de cualquier lenguaje discriminatorio.
- Evitar la estigmatización social y los estereotipos. La enfermedad debe presentarse de una forma objetiva que evite el abuso de un lenguaje emocional. Animar a la gente a utilizar los servicios médicos disponibles. Evitar la culpabilización.
- Protegerse uno mismo y a los demás. El periodismo es esencial, pero no hasta el punto de poner en riesgo la salud propia y la de las fuentes. Los responsables deben liderar con el ejemplo. Se deben asegurar las medidas apropiadas para proteger la salud física y mental, así como mitigar los riesgos para sus fuentes. Reconocer la necesidad de empatizar con los afectados y, cuando sea necesario, preservar la confidencialidad de las fuentes.