Resumen
El artículo tiene como objetivo analizar la presencia de las radios universitarias españolas en las redes sociales. El estudio se realiza a partir del análisis de las webs y canales sociales de las 23 emisoras pertenecientes a la Asociación de Radios Universitarias de España (ARU). Las técnicas de recogidas de datos han sido tanto cuantitativas como cualitativas. Los resultados obtenidos concluyen que existe un elevado uso de las plataformas sociales por parte de las estaciones universitarias, las cuales se muestran activas e interactivas en estas plataformas, siendo las más utilizadas: Facebook, Twitter e iVoox.
Introducción: Las radios universitarias en el nuevo contexto informativo y tecnológico
El fenómeno de la radio en Internet ha significado un cambio profundo en las formas tanto de hacer como de consumir radio. Ha supuesto una ruptura en la concepción tradicional de este medio que plantea un nuevo modelo comunicacional. Nuevos usos, características y posibilidades impregnan la radio a partir de Internet y, en estos últimos años, de las posibilidades que brinda la web 2.0 centradas en la interactividad y la colaboración. La radio ha tenido que adaptarse a los avances de la web y, en este marco, se encuentra ensayando diferentes estrategias de presencia y gestión de contenidos en uno de los máximos exponentes de esta nueva web social o participativa: las redes socialessign. Unas plataformas que han tenido una extensión sin precedentes en cuanto a cantidad de usuarios en todo el mundo y que se presentan como un ámbito emergente para este medio de comunicación. La radio universitaria no está exenta de este fenómeno. Estas emisoras también se encuentran hoy inmersas en el contexto multimedia de Internet y la web 2.0 que marca el pulso hacia un panorama centrado en la interactividad, la colaboración, la participación y el nuevo rol del usuario en el proceso comunicativo. En este sentido, el auge de las redes sociales ha hecho que cada vez sean más las emisoras universitarias que se lanzan a la publicación y gestión de contenidos en ellas. En este marco, se inserta el presente artículo en el que se aborda de manera particular la presencia de las radios universitarias españolas en las redes sociales de la web 2.0 partiendo desde una aproximación a las características de la radio en el nuevo contexto así como de las especificidades del desarrollo de la radio universitaria en torno a las nuevas tecnologías.
1.1. La radio en el contexto 2.0
La radio siempre ha demostrado una capacidad significativa para adaptarse al entorno en que se desenvuelve. Así, en los últimos lustros, ha aprovechado la coyuntura tecnológica para avanzar hacia nuevos horizontes para este medio analógico convertido hoy, como acuñó Cebrián Herreros (2007) en la ciberradio. Un concepto que va más allá de la simple redifusión por Internet: es un nuevo medio que integra los componentes de la radio tradicional como algo propio y los transforma para convertirlos en algo diferente. Una nueva forma de presentar el producto radiofónico mediante fragmentaciones y con la premisa de la interactividad al servicio de los oyentes convertidos en usuarios. En este sentido, López-Vidales (2011) señala dos hechos transcendentales para entender la radio actual: por un lado, la revolución digital propiciada por el desarrollo de la informática, y por otro, la convergencia tecnológica. En este contexto, en el que el conocimiento se distribuye a velocidades impensables hace unos años, Internet se ha erigido como instrumento fundamental. Nos situamos en un escenario interactivo y multimedia que han sabido aprovechar tanto la propia radio como sus profesionales.
Para Ortiz-Sobrino (2011), la radio actual no puede ser ajena a esta nueva coyuntura, en la que el sistema de emisión por ondas hertzianas está quedando ampliamente superado en la era digital. Y es que, sin lugar a dudas, Internet es uno de los grandes revulsivos del medio radiofónico en el panorama actual. Por un lado, ha supuesto un cambio significativo en el modo de transmisión de este medio y ha propiciado, incluso, el nacimiento de estaciones que emiten exclusivamente online. En este sentido, el concepto de radio online surge para englobar desde plataformas como YesFM o Rockola.fm a servicios automatizados de listas on demand como Spotify, además de las versiones online de las emisoras radiofónicas convencionales. En definitiva, Internet ha posibilitado poder experimentar con otras formas de información y expresión que van más allá del sonido radiofónico e incorporar, por tanto, nuevos contenidos y formatos. Además, trajo consigo nuevas formas de consumo y de relación del oyente con el medio. Internet ha dotado de mayor versatilidad a la radio, y como apuntan muchos autores, entre ellos López-Vidales (2011) o Cebrián Herreros (2009), ha aportado nuevas formas de escucha y de contacto, que han encontrado en las redes sociales su máxima expresión.
Varios estudios en los últimos años han analizado y confrontado la radio tradicional con la radio online. La Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) presentó en 2012 el estudio La Radio: Tradicional vs Online (Radio On Off) en el que destaca que cada mes más de 11 millones de españoles escuchan la radio a través de Internet, lo que representa el 47,2% de los internautas, frente al 48,4% de los internautas convencionales. Más recientemente, esta misma Asociación, ha presentado los datos de su séptimo estudio realizado a través del AIMC Q Panel (noviembre 2014), su propio panel de internautas en desarrollo, en el que recogen los hábitos de los internautas en el consumo de radio. En este sentido, el 84% de los encuestados ha escuchado la radio online en el último mes y el 72% de los internautas se considera oyente diario.
Complementan estos datos, los aportados por el “I Estudio de Radios Online” realizado por IAB Spain en colaboración con la empresa nPeople (octubre 2014), que recoge que el 82,7% de los internautas españoles escucha la radio online accediendo a la versión en línea de las emisoras radiofónicas convencionales y que la conexión a través de apps para smartphones o tablets es utilizada por el 41,9% de los usuarios. Nos encontramos con oyentes de entre 25 y 54 años, aunque los menores de 35 años son los que hacen mayor uso de plataformas puramente online y de sistemas automatizados a demanda como Spotify. En las conclusiones del informe se apostilla que la radio online es concebida de forma positiva por ser considerada como un medio de entretenimiento, por la comodidad de escucharla en cualquier sitio y hora, y por la variedad de contenidos. Como apunta Antonio Traugott, Director General de IAB Spain (2014), este estudio demuestra que “un medio histórico y tradicional como la radio está adaptándose a la perfección al entorno online. La radio en Internet es presente y sobre todo futuro”.
En esta línea, Martín-Pena (2013: 118) señala que “todos estos datos se pueden resumir en que el proceso de digitalización del medio es un hecho, que está provocando cambios en la forma de consumir la radio por parte de los oyentes españoles, que actualmente muestran una clara tendencia de aumento del consumo que realizan del medio radiofónico a través de Internet”.
Pero si Internet está cambiando los medios, las redes sociales están modificando también el tipo de relación con los oyentes. Según datos recogidos en el IV Informe anual sobre Medios de comunicación en las redes sociales elaborado por la consultora GAD3 en el año 2013, los medios de comunicación cuentan ya con 21 millones de seguidores en redes sociales, tras incorporar 8,8 millones en el último año. Una cifra que demuestra cómo los medios tradicionales, entre ellos la radio, están buscando la mejor forma de proyectarse en estas nuevas plataformas de Internet. Siguiendo con los datos del estudio, se observa que las radios generalistas se siguen sobre todo a través de sus perfiles en Twitter frente a las cadenas de radiofórmula en las que los oyentes optan por el perfil de Facebook de sus emisoras preferidas.
Como apunta Casajús, nos encontramos ante:
Cifras impactantes y reveladoras para las empresas, los medios de comunicación y, entre ellos la radio, que desde hace unos años ya se están volcando a formar parte de las redes sociales en Internet. Un ámbito en el que no es suficiente solamente con tener presencia y lanzar contenido sino también, y fundamentalmente, interactuar y crear comunidad, algo que está en la esencia misma de estas plataformas (Casajús, 2015: 67).
Como señala Fernández Beltrán (2011: 167) no basta con estar presentes en estas redes: “sino que además se ha de desarrollar un trabajo proactivo para estrechar los lazos de pertenencia a esta comunidad virtual”. Un nuevo entorno en el que se desenvuelve la ciberradio y que requiere del conocimiento de estas plataformas para poder gestionar los contenidos de acuerdo a la lógica de las mismas.
Las redes sociales constituyen un nuevo altavoz de ida y vuelta que, si es bien utilizado, puede reportar muchos beneficios a las emisoras potenciando su interactividad y llegada.
1.2. La inserción de la radio universitaria en Internet y la web social
Las radios universitarias en España son una realidad desde 1974, momento en el que comienzan las grabaciones educativas de Radio UNED (Martín-Pena y Contreras-Pulido, 2014). A lo largo de estos más de 40 años de trayectoria, según apuntan Marta y Martín-Pena (2014) son tres las fases de desarrollo de este movimiento radiofónico universitario. Siendo la primera década de este siglo la de máxima expansión de las emisoras en las universidades españolas. Estos autores apuntan que en tan solo diez años son más de 15 los proyectos radiofónicos que se inician en las distintas instituciones educativas, y en gran parte, gracias al desarrollo y a la implementación de las TICs. Como señala Vázquez (2010), “en España la radio universitaria adquirió un nuevo impulso y fue creciendo al amparo que le brinda las posibilidades que le ofrece Internet”. Así, a la par de la incorporación en Internet de emisoras que transmitían por ondas hertzianas, también surgieron nuevas emisoras, precisamente gracias a Internet, emitiendo en exclusiva a través de la red.
En este sentido, Internet es una plataforma que ha sido y es aprovechada por las emisoras universitarias que deciden emitir en exclusiva online o en formato podcast, para no verse sometidas a una situación legislativa comprometida a la que se ven obligadas por el Ordenamiento Jurídico actual, que se muestra vacilante a la hora de resolver el tema legislativo de concesión de licencias de emisión a las radios libres, culturales, comunitarias o universitarias. En el caso de éstas últimas, la Ley 7/2010, de 31 de marzo, General de la Comunicación ni tan siquiera son mencionadas quedando abocadas al más absoluto desconocimiento. Es por esta razón, que las emisoras universitarias, a pesar de emitir de forma alegal en FM, han volcado sus esfuerzos en los últimos lustros en la Red de Redes.
En la actualidad, en España existen más de 30 emisoras universitarias. En un estudio realizado por Martín-Pena (2013) sobre las radios universitarias españolas pertenecientes a la Asociación de Radios Universitarias de España (ARU) se señala que 10 emisoras emiten a través de FM (sólo una de ellas cuenta con licencia comercial concedida, la 98.3 Radio de la Universidad de Navarra), 7 emisoras emiten exclusivamente en formato online y otras 7 en formato podcast. Pero desde 2007 han aparecido la mitad de las emisoras que actualmente pertenecen a la ARU, es decir, 12 estaciones, tanto en universidades públicas como privadas, de estas 12 radios 7 surgen en formato podcast (58%), y tan sólo 3 con emisiones en FM (25%). Si el análisis lo situamos desde 2009, el 75% de emisoras surgen en modo podcast, mientras que la FM se queda en un 13%. De esta forma, la inmensa mayoría de las webs de las radios universitarias a finales de la primera década del siglo XXI van a incorporar un servicio de podcast de una forma directa en su propio servidor, o a través de servidores externos como el que propone la red social de audio iVoox (Fidalgo, 2012).
La adaptación de las páginas web al contexto 2.0, también es una cuestión de importancia, ya que se convierte en una necesidad para adecuarse con éxito al nuevo entorno colaborativo, social e interactivo. En este contexto de adecuación de las webs de las emisoras, adquieren especial relevancia los aspectos vinculados al acceso en línea y difusión de los contenidos de las radios. Así, entre los principales exponentes nos encontramos con la emisión online en directo vía streaming, los podcasts, las fonotecas, los enlaces a blogs y redes sociales, y los botones para compartir contenidos en las redes sociales. Todos ellos, aspectos fundamentales que facilitan la difusión en línea de los contenidos de la radio, pero que a su vez potencian la distribución y llegada en el entorno 2.0 en general, y en las redes sociales en particular.
Internet crece y se consolida como plataforma de comunicación y como herramienta de información y, tal como señala Franquet (2003: 1), “en el actual contexto de mutación digital, el medio de comunicación que se quede al margen de las redes comenzará su cuenta atrás para colocarse en una situación residual en el espacio comunicativo”.
En el caso de la radio universitaria, tal y como apuntan Espino y Martín-Pena (2012: 23-24), “muchas emisoras universitarias han optado por comenzar su proyecto a través de Internet (…) que proporciona un nuevo sistema de dinamización social y cultural, para conectar mejor con los jóvenes, que encuentran más posibilidades de interactuar y tener una participación activa en este tipo de emisoras”. Una cuestión que en las redes sociales encuentra un espacio privilegiado.
1.3. La extensión de la radio universitaria hacia las redes sociales
El auge de las redes sociales también ha llegado a la radio universitaria y cada vez son más las emisoras que se lanzan a la publicación y gestión de contenidos en ellas.
La presencia de las emisoras en las redes sociales, está marcada por diversos aspectos que definen distintas características de inserción y que determinarán la gestión de los contenidos en ellas. Así, por ejemplo, nos encontramos con canales propios de uso exclusivo de la emisora o bien con canales compartidos con la plataforma de medios universitarios en las que se inserta la radio, como también casos en los que la información de la radio se canaliza a través del canal institucional de la universidad, o bien a través de los espacios de los propios programas en las redes sociales.
La definición de objetivos de la presencia de estas emisoras en las redes sociales, también es una cuestión de vital importancia para el trabajo en este entorno, ya que su consecución determinará la gestión de los contenidos en ellas.
Asimismo, las emisoras universitarias encuentran en estas nuevas plataformas, unos espacios a los que adecuar la publicación de contenidos para su difusión que estará determinada, ahora, por las lógicas de funcionamiento y uso de las distintas plataformas sociales de la web 2.0. Como indica Revillo, de UPV Ràdio (2012: 270), “las redes sociales son un instrumento más de difusión de los programas de la radio. Lo más positivo es que la presencia en las redes sociales aumenta la interacción con el público y con sus gustos”. Algo a lo que también se refiere García Lastra (2012: 185) que señala que los contenidos de la radio “son colocados en los muros de las redes sociales y sometidos a la opinión y evaluación de sus usuarios”. Y es que la interactividad en estas plataformas se convierte en pieza clave. En este sentido, De Lorenzo (2012: 201), director de 98.3 Radio, señala que uno de los principales retos de la radio universitaria tiene que ver con “la interacción con los oyentes a través de las redes sociales, es decir, conseguir que la comunidad universitaria, especialmente los alumnos, participen proponiendo mejoras en los microespacios y sugiriendo nuevos contenidos”. En las redes sociales, la participación es más próxima e instantánea: ahora el oyente-usuario, puede hacer peticiones, comentar noticias con otros usuarios, enviar preguntas para el entrevistado que está en directo, hipervincularlo todo a través de su blog o perfil en estas redes (Piñeiro y Ramos, 2011). Tal como señala la investigadora mexicana Gabriela Warkentin (2013) con las redes sociales la radio recupera algo muy propio: la conversación; propone temas, es capaz de incluir al público y de incidir en lo que la gente está conversando, a la vez que puede incluir esa conversación en directo, por el dinamismo propio de la radio.
La radio universitaria española ensaya distintas modalidades de presencia en estas plataformas y se extiende hacia estos nuevos espacios lo que trae, sin duda, nuevas posibilidades pero también grandes desafíos para adaptarse al nuevo entorno. Y es que como afirma Casajús (2015: 62) “las redes sociales inauguran un modelo de comunicación transversal” en el que el usuario es ahora parte activa en estas plataformas. Unos espacios en el que se conjugan tanto las nuevas prácticas radiofónicas, como las nuevas relaciones entre productores y oyentes de la emisora, ahora prosumidores de los contenidos radiofónicos, algo en lo que nos centraremos a continuación a partir de un repaso por una figura central en la audiencia de estas emisoras: la del prosumidor de la radio universitaria 2.0.
En el contexto de la web 2.0 y las redes sociales, emerge la figura del prosumer o prosumidor que se refiere a un consumidor que, a su vez, es productor/emisor, un usuario muy activo en el proceso comunicativo. En el caso de la radio, como apunta García Lastra (2012: 168) “vivimos en la era de las redes sociales en la que la radiodifusión se mezcla con la distribución (…) una era en la que el oyente, el receptor de nuestros mensajes, es a su vez emisor y por tanto multiplicador de ese alcance”.
Refiriéndonos al caso particular de las radios universitarias españolas, una cuestión de gran importancia es el hecho que de que estas emisoras cuentan con una alta participación de la juventud (Vázquez, 2012; Martín Pena, 2013; Casajús; 2014). Una generación nativa digital que se vincula ahora con la radio en el entorno 2.0. Lo hacen a partir de su perfil de prosumidores, es decir, son usuarios activos e interactivos, consumidores y a la vez productores de los contenidos radiofónicos en las nuevas plataformas sociales de la web 2.0.
Como afirman Peña y Ventero (2011: 237), los oyentes, principalmente los más jóvenes, son a estos efectos el grupo más interactivo y quienes más participan de distintos canales y fuentes de información, combinándolos según sus gustos e intereses. Son también quienes más interactúan y quienes hacen posible esa participación en los procesos de producción, contribuyendo en algunos casos a cambiar contenidos o a introducir nuevos enfoques sobre los ya expuestos.
En este sentido, la alta participación de los jóvenes en la radio universitaria hace que las redes sociales de la web 2.0 sean un interesante espacio para estas emisoras, ya que precisamente los jóvenes son los mayores usuarios de estas plataformas.
Ya en el año 2003, Franquet indicaba que: la radio tiene, al menos en teoría, una buena posición de partida para enfrentarse a los cambios derivados del uso de las nuevas tecnologías en el entorno cotidiano, con posibilidades destacadas para los emisores como la tendencia a la diversificación y personalización de la información y el entretenimiento, especialmente valoradas por los jóvenes y el ámbito musical.
Así, los jóvenes prosumidores de la web 2.0 adquieren protagonismo en el proceso comunicativo en torno a las radios universitarias, que deberán estar atentas al pulso que ellos marcan en esta nueva etapa del medio.
Una nueva etapa de la radio que, como indican Calvo y Padilla (2011: 282), está despertando para los más jóvenes y para las emisoras avezadas que, lejos de hacerse oír, también quieren escuchar a su oyente. Éste no dejará un mensaje telefónico en el contestador de la emisora. Sí una entrada en el foro, una publicación en el muro, un tweet en el perfil, o la pista de su dirección IP, para expresar que está al otro lado, desde un móvil o un ordenador.
El perfil de los jóvenes prosumidores de la radio universitaria 2.0, es una figura aún en construcción (Casajús y Vázquez, 2014), pero cuyas actitudes deben ser tenidas en cuenta por la radio universitaria para ofrecer un modelo comunicativo acorde a sus demandas y, más aún, para construirlo con ellos de manera conjunta, en un ida y vuelta interactivo que encarna el espíritu participativo de este medio de comunicación.