La revista Comunicación y Hombre que nace en el seno de la Universidad Francisco de Vitoria pretende ser un ámbito de reflexión y difusión de las investigaciones que se hacen en el campo de las Ciencias de la Comunicación, tomando como referencia la base del humanismo integral, esto es, teniendo en cuenta a la persona, verdadero objetivo del trabajo universitario, en su individualidad y en su sociabilidad. Un ser humano concreto, independientemente de su edad, del lugar que ocupe en la sociedad, de lo que haga o de sus circunstancias sociales. Un ser humano, además, con proyección social que tiene la responsabilidad de aportar ideas a la sociedad para ayudar a su desarrollo.
Son muchas las investigaciones que tienen como prioridad el referente de la sociología, la tecnología o los paradigmas del pensamiento único, dando una especie de autonomía a los medios de comunicación, que si es verdad que la tienen no deberían obviar su profundo significado como ciencia humana y su relación última con el bien del hombre.
Para responder a nuestro proyecto educativo se unen en Comunicación y Hombre el rigor del pensamiento desde la interdisciplinariedad de las Ciencias de la Comunicación y las Humanidades con el amor y la búsqueda honesta y compartida de la verdad en todas las dimensiones, entendida ésta como la realidad completa del hombre en el mundo. Así, la verdad que buscamos, no se reduce sólo a un aspecto intelectual o especulativo, sino existencial y vivo, pues se proyecta a los diversos ámbitos de la realidad humana.
Una búsqueda rigurosa de la verdad, en este sentido, exige un foro de reflexión y difusión en torno a las investigaciones que se hacen en el campo de las Ciencias de la Comunicación y las Humanidades, para indagar, encontrar y difundir más argumentos a favor de la verdad, así como dar sentido al trabajo que se realiza desde nuestras disciplinas en las aulas. Para eso es necesario un diálogo público interdisciplinar que poco a poco vaya ayudando a una interpretación auténtica de la realidad y de la propia existencia humana.
Teniendo presente que, en la actualidad, se discute poco la importancia que tienen los medios de comunicación en lo que respecta a la formación de los valores y criterios de la sociedad, no podemos olvidar el papel que tienen de administradores de uno de los derechos fundamentales de la persona: el derecho a la información. Es evidente que si los comunicadores hoy tienen sentido lo es en virtud de la habilitación que les hace la sociedad para estar honestamente informada. Es decir, que si la comunicación es fundamental para la convivencia entre las sociedades, el comunicador debe responder de manera honesta a esa intermediación entre sociedad y realidad surgida en el seno de la sociedad. De ahí su primigenia vocación de servicio a la misma.
Por eso, esta publicación nace con la vocación de reflexionar sobre los medios de comunicación pero también con la intención de plantear las cuestiones últimas del sentido de la vida, con la idea de no cerrar cauces sino abrir diálogo entre las distintas disciplinas, con la convicción de que el sentido último de nuestra vida no está en la ciencia empírica sino en la profunda vocación trascendental de las personas. Una vocación que invita a conocer mucho más profundamente la realidad del hombre.
La reflexión humanística no significa una minusvaloración, como a veces parece entenderse, de las dimensiones tecnológica, sociológica e incluso positiva de las ciencias de la comunicación sino que más bien la ilumina en sus principios, participando en el conocimiento profundo de la misma y apreciando, en la medida adecuada, sus diferentes dimensiones pero aportando el punto de vista de la persona como centro de toda comunicación.
Somos conscientes de que es una apuesta difícil, comprometerse con la comunicación como proceso esencialmente humano en un mundo donde parece que el hombre ha ido perdiendo fuerza y en donde la razón parece haberse sumergido en una suerte de relativismo y utilitarismo del que no es fácil salir sino a través del estudio y de la investigación abierta a los paradigmas de base y contenidos filosófico-sociales en vez de matemático-sociales.
Pero pensamos que merece la pena intentarlo. Es necesario implementar este esfuerzo. Por eso nuestras páginas están abiertas a un nuevo modelo comunicativo, que tiene como referencia la combinación de las diferentes líneas de investigación que se tienen en las ciencias de la comunicación desde un sentido humano y crítico. Para lo que es esencial el basarnos en la búsqueda de la verdad de la realidad en toda su extensión, criterio que vertebra la misión universitaria y de todo proceso de investigación.
En este sentido tenemos un compromiso con nuestra sociedad y nuestra cultura, en definitiva, con el hombre, pues nos mueve la obligación de transmitir aquella cosas que nos unen en el camino, que nos hacen perfectamente compatibles con otras visiones del hombre que también están en la línea de descubrir su autenticidad.
Por último consideramos que merece la pena destacar que un objetivo que nos mueve es el de enriquecer desde esta nueva visión los contenidos habituales de la comunicación sin olvidar que este crecimiento lo es sólo en la medida que haga crecer también al hombre y a la sociedad.
Comunicación y Hombre que, de momento, nace con una periodicidad anual, tiene un Consejo Editorial en el que figuran personalidades de indudable valor intelectual y humano, cuyo nexo de unión es el amor a la verdad, aquella que no fragmenta el saber sino que aboga por el conocimiento completo y que se compromete con el saber verdadero. La labor fundamental de este Consejo Editorial será de asesoramiento y orientación para garantizar la calidad científica de la publicación. Además, velará por mantener la coherencia entre la idea fundacional de la publicación y el ideario de la universidad.
La revista cuenta también con un Consejo de Redacción encargado de proponer el tema de estudio de cada número.
Los contenidos de la revista se estructuran en tres secciones:
– Estudio: Tema de estudio diferente en cada número y propuesto por el Consejo de Redacción. La revista invitará a colaborar a reconocidos expertos en la materia y aceptará colaboraciones de interés sobre la temática propuesta. Conscientes de la enorme influencia de los medios de comunicación en la formación de la sociedad, el Consejo de Redacción propuso para este primer número la responsabilidad de los medios de comunicación en la sociedad.
– Investigaciones. Espacio abierto a diferentes investigaciones relativas a la temática general de la revista. Se pueden presentar artículos de investigación de libre elección temática siempre que se ajusten a los objetivos divulgativos de esta publicación
Los artículos presentados a la sección Estudio y a la sección Investigaciones de la revista, deberán proponer una investigación contrastada con la unidad interna necesaria y las aportaciones relevantes que caracterizan a los contenidos propios de una publicación científica.
– Reseñas. De obras bibliográficas de reciente publicación del ámbito de estudio de la Revista. Como norma general se aceptan reseñas de obras publicadas en los dos últimos años, aunque dada la importancia y pertinencia de alguna reseña este límite puede ser ampliado. En esta sección también se aceptan anuncios de publicación de libros sobre la temática de la revista.
Confiamos en que este esfuerzo conjunto de muchos profesores, apasionados por promover el espíritu universitario, aquél que no se detiene en las aulas, sepa dar los frutos esperados, siendo conscientes de la necesidad de expresar el verdadero valor de una universidad preocupada por profundizar en una interpretación válida de la existencia humana.