Resumen
Ante un contexto saturado de información, donde la atención es un bien escaso, la ciudadanía le reclama acciones más que discursos a sus líderes. Esta demanda social impulsa un cambio crucial en la comunicación política actual: el paso del storytelling (relatar con palabras) al storydoing (relatar con hechos). Presidentes, gobernadoras y alcaldes de todo el mundo comienzan a utilizar esta técnica narrativa que, a través del registro visual, dinamiza voluntades y, a su vez, les proporciona credibilidad. El objetivo del presente trabajo es brindarle un marco teórico –conceptualización, requisitos, propiedades y usos– a esta herramienta comunicacional emergente denominada storydoing.
Abstract
Faced with a context saturated with information, where care is a scarce good, citizens demand actions more than speeches from their leaders. This social demand drives a crucial change in current political communication: the shift from storytelling (relating with words) to storydoing (relating with facts). Presidents, governors and mayors from all over the world are beginning to use this narrative technique that, through visual registration, energizes wills and, in turn, provides them with credibility. The objective of this work is to provide a theoretical framework –conceptualization, requirements, properties and uses– to this emerging communicational tool called storydoing.
1. Introducción
El Covid-19 cristalizó una nueva era comunicacional. El incremento de la modalidad virtual en la esferas del ocio y del trabajo, el avance del capitalismo cognitivo sobre el capitalismo industrial y, en especial, la saturación de contenidos son los principales fenómenos que caracterizan a esta época. La pandemia aceleró todos estos procesos y los cambios que iban a tardar años en desarrollarse, se comprimieron en apenas unos meses.
En un contexto donde la información correcta –el uso del tapabocas, el lavado de manos o el distanciamiento social– puede salvar la vida de millones de personas, la híper circulación de contenidos puede convertirse en un inconveniente. La comunicación de riesgo confeccionada por los gobiernos y el campo de la medicina se mezcla con enunciados sin respaldo científico y fake news. En el medio de esta confusión, queda el ciudadano prosumidor que, sin corroborar la rigurosidad ni la fuente, divulga el mensaje. A este problema comunicacional de escala global la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo denominó «infodemia».
Esta infoxicación supone un desafío para los liderazgos políticos actuales. Durante la crisis del Covid-19, los gobernantes han tenido que desplegar una comunicación permanente sobre su gestión y, al mismo tiempo, generar hechos contundentes que capten la atención social y les permitan distinguirse del ruido informativo. A lo largo y ancho del planeta, se construyeron diferentes narrativas para enfrentar al coronavirus. Por un lado, se establecieron aquellas piezas que estaban esbozadas íntegramente con palabras, el llamado storytelling. Aquí se encuadraron los casos de Donald Trump, Jair Bolsonnaro, Víctor Orban, Andrés Manuel López Obrador, Rodrigo Duterte y, al inicio, Boris Johnson. En paralelo, irrumpió otro estilo que buscó relatar a través de acciones concretas y al que reconoceremos como storydoing. Entre estos mandatarios podemos mencionar a Justin Trudeau, Jacinda Ardern, Luis Lacalle Pou, Leo Varadkar, Erna Solberg, Tsai Ing-Wen, Angela Merkel, Katrín Jakobsdóttir y Sanna Marin.
Teniendo en cuenta esta última categoría, este trabajo aspira a brindarle un marco teórico al storydoing político. Para cumplir dicha meta se establecerán los siguientes objetivos secundarios: (I) realizar una descripción del contexto comunicacional actual; (II) conceptualizar a esta técnica narrativa; (III) determinar sus requisitos y propiedades; y, por último, (IV) elaborar una tipología que refleje sus diferentes usos. Para cerrar se ofrecerán unas breves conclusiones y unos interrogantes que quedan abiertos para futuras investigaciones.