Resumen
Las campañas electorales en Twitter se caracterizan por la autorreferencia. Los partidos políticos y sus candidatos tienden a la autopromoción y descuidan otras funciones. El objetivo de este trabajo es evaluar si la clase política, además de usar Twitter como altavoz, aprovecha el potencial de la Twitterretórica para empatizar con los votantes. Para abordar esta cuestión se estudia el caso de las elecciones de Cataluña de 2015. Tras analizar más de 3.000 tuits, se aprecia que los partidos realizan un uso institucional de Twitter, mientras que algunos candidatos ensayan vías de acercamiento al público, aunque moderadamente.
Introducción
Los partidos políticos recurren a herramientas digitales para mejorar sus estrategias comunicativas. Se muestran especialmente interesados en aprovechar el potencial de Internet para influir en la cobertura mediática y sortear el filtro de los periodistas. En este sentido, los medios sociales superan las prestaciones que hasta ahora ofrecían recursos como los blogs, al permitir la multidireccionalidad de los mensajes y la interactividad en tiempo real. Así, en plataformas como Twitter, la clase política puede comunicarse directamente con los votantes, conocer sus preocupaciones y responder a sus consultas. Sin embargo, según las investigaciones en este ámbito, existen pocas evidencias de diálogo con los ciudadanos, ni siquiera en períodos de campaña electoral. La clase política ha normalizado el uso de Twitter, pero todavía explota tímidamente el potencial de la Twitter-retórica o lenguaje propio de esta red social.
El objetivo de este artículo es profundizar en las funciones que los partidos y sus respectivos candidatos asignan a Twitter en el marco de su estrategia comunicativa para captar votos. Mediante un estudio de caso, las elecciones al Parlament de Cataluña de 2015, se establecen las principales tendencias que marcan las rutinas de la campaña electoral en Twitter. El contexto catalán es particularmente interesante, debido a la polarización de los partidos políticos y la opinión pública en torno al proceso de independencia, asunto que permaneció de telón de fondo durante toda la campaña, como si la contienda electoral fuera la antesala de un referéndum sobre la independencia de Cataluña. De hecho, dos partidos con bases ideológicas distintas, Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), se aliaron en una coalición, Junts Pel Sí, para defender y abanderar el proceso soberanista. El escenario catalán, además, destaca por la amplia oferta de partidos que concurren a las elecciones. Tras la votación, seis formaciones obtuvieron representación parlamentaria. Conforme a los escaños conseguidos, las opciones independentistas, Junts Pel Sí (JxS) y Candidatura d’Unitat Popular (CUP), salieron reforzadas. La fuerza vencedora, JxS, obtuvo 62 dipuados. No obstante, también destaca el fuerte avance de Ciutadans (C’s), contrario a la independencia, que se consolida como segunda fuerza en Cataluña, con 25 escaños, por delante del Partido de los Socialistas Catalanes (PSC) y el Partido Popular (PP). También se estrenó con éxito la filial de Podemos, Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP), que consiguió el cuarto puesto.
Para desarrollar esta investigación se plantean dos objetivos específicos y dos hipótesis:
- O1: Establecer las principales funciones que los partidos y candidatos asignan a Twitter como herramienta de comunicación en campaña electoral.
- O2: Definir los principales temas de campaña que estos actores políticos abordan en campaña electoral.
- H1: Twitter se utiliza esencialmente para la autopromoción, pero también como herramienta para construir la imagen del candidato, crear comunidad y fortalecer los lazos con los potenciales votantes.
- H2: Los principios ideológicos que definen al partido y las críticas al adversario tienen más peso que las propuestas concretas del programa electoral.