El Doctor Vicente Lozano Díaz, actualmente profesor de Historia del Pensamiento, Ética y Metafísica de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid y autor de diversos estudios sobre importantes filósofos de la tradición occidental, acaba de publicar un nuevo libro titulado Pensamiento y realidad: El sistema de Hegel. El libro proporciona un estudio analítico y sistemático del pensamiento de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770 – 1831), que vivió en pleno romanticismo y que es considerado como el último gran filósofo moderno, habiendo influido en filósofos y en corrientes de pensamiento tan importantes como el marxismo o la fenomenología.
La obra que aquí se presenta está estructurada en tres partes: En la primera parte o introducción se explican los términos fundamentales que se desarrollarán posteriormente y, en la segunda y en la tercera parte, se analizan los términos de Absoluto, Idea, Espíritu, Sociedad Civil y Estado, inicialmente en la época de juventud y posteriormente en la madurez del autor. Permitiendo ver perfectamente la progresión de Hegel y la diferencia de su pensamiento al comienzo y al final de su vida.
Para Hegel la filosofía es un sistema ordenado que debe reflejar y explicar la realidad y su finalidad última, mostrando cómo el ser humano puede llegar a ser razonable, universal y libre dentro del mundo en el que vive teniendo en cuenta la historia de la que forma parte. El mundo exterior no es algo ajeno y extraño, sino que realmente puede comprenderse en relación con los seres humanos, ambos forman una unidad armónica que los engloba y los explica. Aquí, el sujeto y lo existente son dos aspectos importantes en el que ninguno prima o está por encima del otro. Resulta conveniente tener en cuenta que en este autor convergen las dos grandes tradiciones de la filosofía occidental, la griega y la moderna. La consecuencia de esto es su intento de unir lo objetivo y lo subjetivo, lo colectivo y lo individual, dando como resultado el concepto hegeliano de Absoluto, Idea o Espíritu realizado.
Este Absoluto o enlace radical entre todas las cosas ha sido abarcado a lo largo del tiempo por diversos pensadores como Spinoza, Kant, Fichte o Shelling, pero lamentablemente para Hegel éstos lo han hecho de modo insuficiente y será él el que culminará este proceso uniendo todo lo que han dicho y aportando además nociones que hasta el momento habían sido obviadas o recogidas de modo incompleto. “La Sustancia, el Todo, lo verdadero, lo Absoluto, ha de ser algo que devenga y se cree, un sujeto que realice su concepto, un sujeto que se desarrolle y que en este desarrollo produzca toda la realidad, múltiples y diferentes especificaciones que una meta coordinadora vaya integrando por turno, ordenada y racionalmente” (página 27).
La vida es algo más que materia, todo y todos formamos parte de lo Absoluto, lo que hace que no pueda distinguirse entre pensamiento y realidad porque el pensamiento forma parte de la realidad. Resulta evidente afirmar que las cosas no piensan y que somos los seres humanos los que integramos esas cosas con sentido y orden, pero ese orden que captamos y dotamos de sentido está en la realidad misma a la que hacemos referencia. Realidad o mundo que es susceptible de ser conocido por nosotros y que está preparado para tal cosa, pero lo que es real en su totalidad tiene que ser pensado o conocido por el ser humano y, entonces, es elevado a lo efectivamente real. Sólo es racional lo que es efectivamente real y no al contrario, siendo la filosofía la síntesis perfecta entre el sujeto pensante y la realidad exterior, entre el espíritu y la materia.
La distinción entre lo real y lo efectivamente real es clave para entender a Hegel. Lo real es lo material, lo que no tiene logos, y lo efectivamente real es lo pensado o conocido, lo material formando parte de un proceso, es un singular que mediante la determinación de esa particularidad se eleva a lo universal haciéndose idéntico consigo mismo. Lo efectivamente real es la tendencia que sigue todo elemento cuando cumple con su función dentro de la realidad o Absoluto que Hegel llama Idea. Todo lo efectivamente real en tanto que es verdadero es también la Idea y tiene su verdad únicamente por la Idea y en virtud de ella, pues ésta es la sustancia única y universal.
Lo Absoluto es llamado también por Hegel “Espíritu” en cuanto determinado por su propio devenir. “Toda la generación del universo, la historia, es en última instancia el autodevenir de lo Absoluto, la entrada del Espíritu en sí mismo, la realización de la Idea, razón. Razón que es el principio rector de la historia, no como algo que la rija desde fuera como una palanca mágica que empujase la bola de las revoluciones, sino como lo que la historia es en sí misma, el Espíritu realizándose, en tanto que lo que tiene que ser existe efectivamente, en tanto que lo que es racional es efectivamente real y lo que es efectivamente real es racional” (página 43). Pero el Espíritu necesita de los sujetos para ser efectivamente real, es lo universal individualizado. Para el autor, la historia es algo más que una sucesión de sucesos que se suceden sucesivamente, es un proceso colectivo de realización racional del Espíritu, un proceso racional de libertades y el lugar en el que se manifiesta el Espíritu que está en continua transformación. De aquí se desprende la idea de que un pueblo sin Estado no tiene propiamente historia, pues sólo a partir de las leyes pueden los ciudadanos ser plenamente libres.
El Estado es reflejo de lo Absoluto, en cambio, la sociedad civil se basa en simples pactos. El Estado moderno que, según Hegel, se está empezando a formar en su época, es algo verdadero y necesario, pues en él se está desarrollando lo Absoluto que es la historia bajo una perfecta síntesis entre lo individual y lo colectivo. Los hombres que vivan en este estado serán libres y racionales, y actuaran moralmente buscando el bien común que a su vez será su propio bien. El ser humano que surja del Estado moderno alcanzará el saber Absoluto o filosófico y comprenderá la realidad y la historia.
Al mismo tiempo que se van dando al lector las claves para comprender a un gran y complejo filósofo como Hegel, la reciente publicación del Doctor Lozano aporta citas directas que muestran lo que realmente dijo el autor, citas que son siempre referenciadas y aclaradas o explicadas. También, aparecen notas a pie de página que muestran lo que otros estudiosos afirman de su pensamiento, siendo clasificadas todas las obras aludidas al final del libro en un apartado denominado “Estudios sobre Hegel”. Tampoco hay que olvidar que, por ejemplo, en la página 81 hay un esquema de las tres dimensiones de la misma realidad o Absoluto hegeliana para que el lector no pierda en ningún momento el hilo de la explicación.
Finalmente, la obra proporciona una amplísima bibliografía primaria y secundaria ordenada cronológicamente y divida por temas, algo que puede resultar útil a cualquier persona interesada en algún tema concreto o también puede ser tenida en cuenta para la elaboración de tesis doctorales. Si a esto se añade que Hegel es considerado como el último gran filósofo que intenta abarcarlo todo, este estudio debe ser considerado en cualquier reflexión actual que se elabore del autor.