Desde su fundación en 1993, la Universidad Francisco de Vitoria apostó por la formación de sus alumnos en el compromiso social. La convicción que sostuvo y sostiene esta apuesta es que todo universitario está llamado a comprender su profesión desde el servicio y el bien común. La decisión para afrontar esta ambiciosa tarea adquirió categoría de asignatura reglada, transversal para todas las titulaciones, bajo el nombre de Responsabilidad Social.
En este libro se recogen, con una gran claridad pedagógica, los fundamentos teóricos de esta asignatura. Es una primera aproximación al porqué y al para qué del compromiso con el otro, especialmente con el que más lo necesita, como parte esencial de la formación de cualquier universitario. Sin duda es una asignatura peculiar, diríamos que única, no solo en sus contenidos sino también en su metodología. En ella confluyen y se entreveran tres ámbitos interdependientes y complementarios, conformando una unidad: la reflexión teórica en el aula, la realización de unas prácticas sociales en una ONG y el acompañamiento personal en el encuentro del tú a tú. Se caracteriza, por tanto, por un aprendizaje experiencial de estudio y de servicio.
La pretensión de esta obra es ofrecer un texto de apoyo para todo aquel que se enfrente por primera vez al temario que se imparte en el aula. Sin embargo, desde sus primeras páginas se insiste una y otra vez en que el verdadero sentido de la asignatura se alcanza en la relación de contenidos con la experiencia de las prácticas y el encuentro con un formador que ilumine descubrimientos. Sólo de este modo, teoría y práctica irán entrelazadas, de la mano, y podrá darse un aprendizaje significativo, transformador.
Merece la pena destacar que toda la propuesta de contenidos es fruto de un recorrido esforzado y responsable, durante algo más de dos décadas, por un grupo de profesores que quisieron encarnar esta convicción y asumir el reto de ofrecer a los alumnos la posibilidad de ser agentes de cambio social desde su Universidad. Sus páginas están llenas de vida, y están llamadas a ser vida. Atraen desde el principio, tanto a futuros docentes como a cualquier lector inquieto que se pregunte en clave personal quién es y quién está llamado a ser. En este sentido, el público al que puede interesar y despertar es mucho más amplio que a los docentes a los que va dirigido. Sirva esto de invitación a entrar y dialogar con las preguntas existenciales que a todos nos plantea esta obra.
Seis son los capítulos que configuran el corpus formativo de este libro y proponen al alumno un itinerario gradual en el que irán profundizando tanto en el fundamento último de la responsabilidad social como en sus implicaciones para el ejercicio de su profesión, para su propia vida. En ese camino, el primer paso tiene la misión, como no podría ser de otra manera, de asentar los pilares antropológicos de la responsabilidad social: el reconocimiento y respeto de cada persona humana y su dignidad ontológica. Se aborda también el misterio del sufrimiento, de la vulnerabilidad y de la limitación de ser humano, así como la actitud “más humana” con la que acogerlo. Ahora bien, lejos de proponer pautas de actuación o recetas mágicas, se busca provocar una reflexión sobre lo que los alumnos están viviendo en primera persona al enfrentarse ellos mismos a situaciones de dolor, marginación o injusticia.
El segundo paso o capítulo 2 desgrana el significado de la auténtica solidaridad desde tres perspectivas: desde el desarrollo histórico de este concepto, desde una perspectiva global a través del análisis de los ámbitos más vulnerables en el panorama internacional y desde una mirada personal al entorno más próximo. También, y en el capítulo 3, se presentan aquellas instituciones que por naturaleza recogen las formas fundamentales de la dimensión comunitaria de la persona, que es, en esencia, un ser de encuentro. Temas como la familia, primera comunidad humana, la política, la educación, los medios de comunicación social, el ámbito de la empresa y la tantas veces mencionada hoy en día “responsabilidad social corporativa”, junto con el papel de las ONG y la Iglesia en el compromiso social, son los ejes vertebradores de este capítulo.
A continuación, en los capítulos 4 y 5, se explican aquellos principios y valores que desarrollan, por un lado, ese “carácter social de la persona” como ser que alcanza la plenitud a través de encuentros interpersonales, y por otro, ese “carácter personal de la sociedad” que siempre ha de estar al servicio de la persona, de cada persona, de toda persona. Se presentan con claridad y contundencia las claves para llevar a la vida, hasta las últimas consecuencias, lo aprendido en el aula. Es decir, cómo está llamado a encarnarse el planteamiento teórico en el quehacer cotidiano, hoy como universitarios y el día de mañana como profesionales.
Desde estas claves, se cierra este camino aterrizando e iluminando el compromiso social del alumno en sus comunidades de referencia: su familia, su clase, sus amigos, su universidad… su profesión. Porque sólo desde la vivencia personal de la responsabilidad social, experimentada a través de encuentros transformadores y de un aprendizaje significativo, puede uno plantearse en serio y a fondo, en qué consiste eso de ser un “profesional socialmente responsable”.
Es obligación agradecer y felicitar a sus autores por este libro, por la riqueza que encierra, por la experiencia que comparte, por los caminos hacia la plenitud que abre. Sin duda queda mucho por trabajar y por recorrer, pero hoy merece la pena hacer un alto en el camino y elevar los ojos en actitud agradecida, pidiendo por la fecundidad de esta iniciativa. Y no hay mejor manera de acabar esta reseña que recordando, en palabras de los propios autores, a quiénes va dedicado este libro:
Porque lo que está en juego es nuestro propio destino, el de nuestros alumnos y el de los que están todavía por venir. Y es precisamente a ellos, a nuestros alumnos, pasados, presentes y futuros, a quienes queremos dedicar este libro, porque ellos son los que dan sentido a todo lo escrito en cada una de sus páginas, es, pues, por ellos y para ellos.